La palabra «escuela» proviene del griego «scholé», que originalmente no significaba un lugar de aprendizaje, sino «ocio» o «tiempo libre». En la antigua Grecia, los filósofos y maestros como Sócrates y Platón usaban su tiempo libre para enseñar a sus discípulos. La escuela, en sus orígenes, era un espacio donde los estudiantes se dedicaban a la reflexión y al aprendizaje en un ambiente relajado y no necesariamente estructurado. Es curioso cómo el concepto de «tiempo libre» se transformó en la obligación educativa que conocemos hoy, reflejando el cambio en nuestra visión de la educación.


